miércoles, 14 de abril de 2010

¿ATMOSFERA ACABADA?


CONTAMINACION

Los volcanes y la actividad humana son responsables de la emisión a la atmósfera de diferentes gases y partículas contaminantes que tienen una gran influencia en los cambios climáticos y en el funcionamiento de los ecosistemas.
Cuando vertemos gases a la atmósfera en cantidades suficientemente importanes, modificamos la composición del aire alterando sus propiedades físicas o químicas, los humanos somos capaces de destruir en poco tiempo lo que a la naturaleza le ha costado miles de años crear.

Contaminación primaria

Son los que proceden directamente de las fuentes de emisión.

Contaminación secundaria

Se originan en el aire por la interacción entre dos o más contaminantes primarios, o por sus reacciones con los constituyentes normales de la atmósfera.

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Cada año, los países industriales generan millones de toneladas de contaminantes, los más frecuentes y más ampliamente dispersos son:

Óxidos de carbono. Incluyen el dióxido de carbono y el monóxido de carbono.

--El dióxido de carbono es un gas sin color, olor ni sabor que se encuentra en la atmósfera de forma natural e interviene en el proceso de la fotosíntesis.
Se considera un contaminante porque
su concentración está aumentando en los ultimos decenios por la quema de los combustibles fósiles y de grandes extensiones de bosque y
es un gas que produce un importante efecto de atrapamiento del calor, el llamado efecto invernadero que se considera como un precursor del cambio climático actual.
--el monóxido de carbono es un gas tóxico que envenena la sangre impidiendo el transporte de oxígeno. Gran parte del que hay en la atmósfera se produce de forma natural, la actividad humana lo genera en grandes cantidades, después del dióxido de carbono es el contaminante emitido en mayor cantidad. Procede, principalmente, de la combustión incompleta de la gasolina y el gasoil en los motores de los coches.

Óxidos de azufre: el dióxido de azufre y el trióxido de azufre.

El dióxido de azufre es incoloro, no inflamable, de fuerte olor. Su vida media es de unos 2 a 4 días. Es un importante factor de la lluvia ácida.
Más de la mitad del que llega a la atmósfera lo hace debido a la actividad humana, sobre todo por la combustión del carbón y el petróleo y por la metalurgia.
Otra fuente importante es emitido por la actividad volcánica.

El trióxido de azufre reacciona con el oxígeno de la atmósfera y el gas formado reacciona con el agua formando ácido sulfúrico siendo un componente importante de la lluvia ácida.

Óxidos de nitrógeno
Intervienen en la destrucción de la capa de ozono así como en la lluvia ácida. En concentraciones altas produce daños a la salud y a las plantas.

Metano, este gas se forma de manera natural en reacciones metabólicas y desaparece en la atmósfera. Influye significativamente en el efecto invernadero.

Otros hidrocarburos aparecen de forma natural pero también originados por actividades humanas, sobre todo las relacionadas con la extracción, el refino y el uso del petróleo y sus derivados. Algunos, en concentraciones altas afectan al sistema respiratorio.

Partículas y aerosoles. En la atmósfera encontramos polvo, polen, hollín, metales, sales de forma natural pero también otras substancias originadas por la actividad humana como dioxinas, pesticidas y otras clases de polvo con mayor concentración de metales pesados, etc. Algunas de estas partículas son especialmente tóxicas para los humanos y, en la práctica, los principales riesgos para la salud humana por la contaminación del aire provienen de este tipo de polución, especialmente abundante en las ciudades.

Oxidantes. la principal substancia de este grupo es el ozono. El ozono se encuentra de forma natural en la atmósfera donde juega un importante papel protector de los rayos ultravioletas. Pero el que se encuentra en la zona más cercana a la superficie causa importantes daños a la salud cuando está en concentraciones altas y frena el crecimiento de las plantas.

Substancias raioactivas

Se emiten a la atmósfera como gases o partículas en suspensión. En concentraciones relativamente altas pueden provocar daños muy graves produciendo cances, afectando a la reproducción, provocando daños genéticos, etc.
Los seres humanos emitimos estas substancias al usar armas nucleares, con las centrales nucleares y con algunas prácticas médias, industriales o de investigación.

Calor.

En algunos lugares, la actividad humana produce aumentos de temperatura a nivel local que pueden influir en la génesis de los contaminantes secundarios. Las combustiones domésticas y las industriales, seguidas del transporte y las centrales de energía son las principales fuentes de calor. La falta de vegetación y el exceso de superficie pavimentada agrava el problema en las ciudades.

Ruido.

Es un factor contaminante importante en lugares concretos. Está demostrado que estar sometido a niveles altos de ruido durante tiempos prolongados daña los oídos. Según algunos estudios, alrededor de un tercio de las disminuciones de la capacidad auditiva en los países desarrollados son debidas al exceso de ruido.

Contaminación electromagnética.

El electromagnetismo altera el metabolismo celular, por lo que también podría dañar la salud.

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